Más allá de La Niña, calor, alta volatilidad climática, y lluvias convectivas - CCA/Agrositio

Más allá de La Niña: Los mecanismos que definen la oferta de agua en el cierre del año. A lo largo del último trimestre, las lluvias han presentado muchas variantes, siendo el mes de octubre el que más hizo pesar los faltantes, más que nada en la franja mediterránea del país. Las lluvias de primavera fueron irregulares, con un resumen favorable en la zona núcleo...

MAS SECO EN EL OESTE El comienzo de primavera insinuó una continuidad de las lluvias abundantes del invierno, las cuales expandieron una influencia positiva para el oeste, complejizando las zonas anegadas del centro y centro oeste bonaerense, al sur del Salado. Fue un período que también complico a la zona núcleo, en algunos casos demorando las siembras tempranas de maíz. Cuando se esperaba una consolidación de la mejora pluvial sobre la franja oeste, la provisión de agua experimento un marcado retroceso en zonas del NEA, CB y la provincia de LP, con un abrupto corte este oeste, quedando gran parte de la zona núcleo abastecida con lluvias normales al igual que el resto de la franja este. El NOA presento algunas mejoras que parecían anticipar un adelanto de la temporada de lluvias. Conforme avanzamos sobre el mes de noviembre, gran parte de la región pampeana, fue logrando, sobre todo al comienzo, sumas pluviales satisfactorias. Estas lluvias lograron continuidad en el este pero, se fueron retirando en la franja oeste, presionando la disponibilidad de reservas sobre todo en LP. El impacto deficitario más marcado lo recibieron las zonas agrícolas del NOA y el NEA, que se vienen recuperando en este comienzo de diciembre.
En el resumen trimestral, los totales pluviales observados comparados con los valores estadísticos, permiten definir las deficiencias más marcadas en la franja oeste del país, con alguna incidencia sobre el centro de SF, alcanzando marginalmente la provincia de ER. En estas dos últimas provincias el impacto negativo ha sido relativo, dado que en general las lluvias aparecieron acompañando la necesidad de los cultivos en floración o cuando hubo que avanzar con las siembras de la gruesa. Las precipitaciones presentan una vasta anomalía positiva en la provincia de BA y la franja sur de la zona núcleo, teniendo una influencia positiva en la provincia de LP, donde ya las sumas del trimestre no lograron sostenerse y sobre todo tuvieron salteos que no permitieron afianzar una buena condición de humedad.  También aparece el norte de Corrientes, las vecindades de Chaco y sectores de Misiones con totales abundantes. La Patagonia norte se ha mantenido un nivel de lluvia relativamente favorable, quedando más restringido en la oferta de agua el este de Chubut y Santa Cruz. En resumen, a gran escala, las lluvias han sido benignas para el área agrícola principal de la región pampeana, con deficiencias que presionan a la franja oeste. Esta configuración de anomalías, no responde a una dinámica vinculada al fenómeno de La Niña. El patrón pluvial ha tenido una mayor persistencia deficitaria en el oeste. Esto puede estar relacionado con un ineficiente flujo de humedad amazónico, gran beneficiario del NOA y el oeste de la región chaqueño, el cual también acerca humedad a los sistemas precipitantes que se despliegan sobre CB. Justamente esta última provincia es la que ha tenido faltantes más notorios en este período, aunque la franja este logro acoplarse al mejor comportamiento de la zona núcleo. Algo similar ocurre en LP, con el oeste bonaerense, donde por momentos, la diferenciación que dejaban los sucesivos eventos pluviales fue muy marcada. En la actualidad, gran parte de la franja sur de la región pampeana, está recibiendo lluvias modestas, aun cuando la actividad convectiva se muestra muy recurrente. 
Como conclusión principal, entendemos que las lluvias de primavera no han sido afectadas por el fenómeno La Niña. El evento aún está en pleno desarrollo y puede tener algún impacto negativo. Por lo pronto, las abundantes lluvias observadas en zonas de la región chaqueña, incluyendo la franja oriental de Paraguay y áreas del Mato Grosso, inducen a pensar que la circulación aun no presenta evidencias de afectación negativa.  La distribución de lluvias sin embargo, no está ofreciendo una producción que pueda equiparar la perdida de reservas que se observaron en este inicio de diciembre. Los primeros diez días han mostrado una condición que favorece que el balance hídrico presente un retroceso, con algunas zonas del litoral y el NEA y áreas más reducidas en el NOA,  que presentaron un comportamiento pluvial generoso, en algunos casos con una notable sobreabundancia, como áreas del norte entrerriano donde ya se han superado los doscientos milímetros. La convección, es un mecanismo que se ve favorecido en los meses más cálidos del año. Las lluvias que provienen de esta dinámica, tienen como característica principal la distribución heterogénea y el rápido desarrollo de los eventos. Por lo general son mecanismos complementarios de los frentes. Una buena racha de eventos convectivos puede promover diferenciaciones importantes en la oferta de agua, aun entre zonas vecinas. Justamente, nos aprestamos a transitar la parte del año donde las lluvias tienen mucha volatilidad y que son emparejadas por el recorrido de un frente, en caso de que el mismo encuentre una buena carga de humedad.